Yo Sabrina Murúa, pienso que:
Por momentos estoy muy contenta con la carrera que elegí, a veces tanto que todavía no termine y ya estoy pensando que mas hacer cuando me reciba; porque siento que hay algo en uno que cambia pero que cambia desde tan adentro que ya nunca se va a poder mirar como antes. Y no hablo de la personalidad, que muchas veces nos termina jugando en contra porque hace que tal vez no podamos mostrar lo que realmente sentimos u otras veces le pone una barrera a esas otras personas que nos quieren mostrar lo que sienten. La personalidad es esa forma tan personal de vehiculizar lo que realmente tenemos dentro hacia el exterior. Pero la personalidad puede ser más linda o más fea pero nunca es la que da cuenta de que seas buena o mala.
Se que falta mucho por transitar en este camino, pero dentro de “mi corta edad” me sigo dando cuenta cada día que uno forma estereotipos o sostiene algunos que ni siquiera nunca analizo. Respecto a esto, recuerdo un día cuando tenia 28 años y trabajaba de seguridad en el hospital Garraham y me di cuenta que ese dicho de que “cada madre ama a sus hijos mas que a nada en el mundo” no era para todos. Tarde 28 años en darme cuenta de que no todas la madres aman a sus hijos, que no es un amor biologico sino cultural que se construye o no.
En el tiempo que llevo estudiando en el instituto, “no se porque” me hice la idea que todos los profesores tenían una manera de pensar, de mirar, etc., etc. Tal vez creí eso por esto que contaba antes de que hay algo dentro de uno que cambia. He conocido profesores que no me ha gustado su personalidad, como le pasa a cualquiera, hay gente con la que tenes mas feeling y otras menos; pero son personas que tienen la capacidad de dejar marcas ya sea en una explicación, en un comentario, o solo cuando se les ve esas ganas de enseñar y mas que nada de que aprendas; te hacen creer que esta sensación que tengo es real no es cosa de un tiempo y chau…
Pero hay otros profesores que te hacen dudar….
Muchas veces repasamos una historia llena de atropellos, de desigualdad, de maltratos y miles de etcéteras. Y algunas otras veces tenemos el atropello, el maltrato y recontra miles de etcéteras mas, dándonos clases. Y algunos están tan acostumbrados que no pueden ver que eso esta mal y otros por miedo callan y otros por distintas razones personales, pero el callar para tratar de esquivar el problema no lo desaparece sino que lo posterga y lo agranda y al final duele mas.
Todavía no me a pensar cual es el factor común en estas dos personas (y hay un par mas pero que todavía se contienen) que actúan como actúan, pero lo que es evidente es que mas o menos tienen la misma edad, tal vez algo tenga que ver, no se. Porque en el resto de las profesoras que tuvimos la mayoría tiene mas experiencia y da la casualidad de que son muy respetuosas del otro, no se olvidan de que estamos sentados en sillas diferentes no en alturas diferentes, y que muchos somos personas grandes (y no tanto de edad) si por los tantos duros caminos recorridos y que para ir a estudiar hacemos un esfuerzo casi sobrehumano PORQUE CREEMOS EN LO QUE ESTAMOS HACIENDO Y CREEMOS EN LO QUE PODEMOS DAR.
Perdón si esta mal redactado, pero es lo primero que me salio, si lo releo y lo corrijo ya no va a ser lo que quería decir.